lunes, 17 de febrero de 2014

Béticos del Manquepierda, jugadores del Manquehablen

Un lunes más el bético llega al trabajo, al colegio o a su casa con la sensación de tener un familiar enfermo que no tiene cura, otra vez el bético trata de hacer números y cálculos para seguir soñando con algo que cada vez es más complicado, un milagro, un imposible, una salvación que es un quiero y no puedo, o al menos por parte de sus aficionados...(no tanto de sus jugadores).

Pasan las jornadas y el Betis sigue fijado en la última posición, cada vez con menos vida y con menos tiempo de reacción, sus rivales no hacen méritos por escaparse, pero el propio Betis es el que hace méritos para irse de forma rápida y directa a la Segunda División.

El bético está cabreado, enfadado, triste, ofuscado por una situación en la que no se ha visto casi nunca en los más de 100 años de historia. Ha habido fracasos, derrotas y descensos, en últimas jornadas, por goles, por pocos puntos, pero los números no fallan y el Betis se está convirtiendo en el peor colista de los últimos años, y eso no se puede consentir. La camiseta que portan con ese escudo y sus trece barras no deben permitir que los jugadores sigan cachondeándose de sus aficionados y mucho menos de su historia.


                                Imagen: es.eurosport.yahoo.com

Cuando algo se repite semana tras semana se convierte en rutina, y el planning establecido por parte de la plantilla es una rutina que se viene repitiendose desde hace muchas. Golpecitos en el pecho, declaración de intenciones, charlas de vestuario y unas demandas a una  afición a la que jamás ha hecho falta que se le demande nada para hacerlo. Ya cansa.

Las declaraciones de ciertos jugadores al finalizar los partidos ya no son suficientes para engañar otra semana más a su afición: "Hay que hablar en el campo", "estoy seguro que nos vamos a salvar", "necesitamos a la afición""no nos merecemos esta camiseta" y una larga serie de frases hechas y dichas que quedan muy bien siempre y cuando no se repitan en más de cinco o seis ocasiones..

En definitiva el bético no es tonto, la paciencia es un atributo que viene de serie en el ADN verdiblanco pero no por ello deja de tener un límite. Los béticos serán béticos Manquepierdan, pero los jugadores no ganan ni Manquehablen ni Manquesiganengañando a sus seguidores. El consuelo del bético ya es que queda una semana menos para volver a Primera...

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